sábado, 23 de agosto de 2014

Traducción: Just To See You Smile

Traductor: Death Lust
Autor: Raiju
Fic: Just To See You Smile
Categoria: slash
Género: angst, drama
Rating: NC-17
Pairing: Bill/Bushido, Bill/Tom
Advertencias: bondage, non-con (violación), humillación, twc
Capítulos: 16
Finalizado: No
Resumen: En la after-party de una entrega de premios, Bushido y sus amigos toman sus bromas demasiado lejos. Cuando un video de una violación sale en el Internet, todo lo que Bill estaba tratando de dejar atrás viene a la superficie y el infierno se desata.
Nadie se reirá más.


—Sácame de aquí —Bill empujó contra la espalda de su guardaespaldas, agarrándose la parte posterior de la camisa del hombre con su mano temblorosa—. Saki, tengo que salir de aquí, ahora mismo. —Las personas estaban mirando, la gente susurrando sobre su maquillaje corrido y el mal estado de su cabello. Habían visto lo débil que era y cómo su andar era cualquier cosa menos recta. Él no debería haber tenido esa última copa. Él no debió haber dejado el lado de Tom o la atenta mirada de David. No debió haber intentado evitar sus guardaespaldas.
El hombre mayor se puso un brazo alrededor de él, sosteniendo el chico de pelo negro con fuerza a su lado cuando él comenzó a abrirse paso a través de la multitud. Bill se aferró a la camisa de Saki como si de eso dependiera su vida, agachó la cabeza mientras el hombre le llevaba a través del calor y los cuerpos retorciéndose, a través del olor del jugo, alcohol y costoso perfume, usado en exceso. Las luces estroboscópicas y la música fuerte de baile llenaron el aire, por lo que las entrañas de todos pulsaban con el mismo ritmo, en la habitación llena de gente. Las personas golpeaban contra ambos por todos lados, casi tirando Bill de rodillas un par de veces de no haber sido porque Saki le sostenía tan bien. No se atrevía a levantar la cabeza hasta que estuvo seguro de que estaban fuera de la puerta de atrás.
A medida que el aire fresco de la primavera rozó su rostro, Bill sintió por primera vez las lágrimas en sus mejillas, y se dio cuenta de que su pelo se aferró a los senderos. Redujo la velocidad hasta detenerse cuando se acercaron a la camioneta, Saki quitó las manos para que pudiera ponerse de pie y respirar. No podía llevar las manos a la cara y cepillarse el pelo hacia atrás —era lo único que le protegía del resto del mundo y mantener su intensa vulnerabilidad en secreto. Bill nunca, nunca, lloraba en público.


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