Fic: CAFÉ
Categoria: Slash
Género: Época, Romance, Twincest No relacionado
Rating: G
Pairing: Bil/Tom
Advertencias: Violencia
Capítulos: OneShot
Finalizado: Si.
Serie: Leyendas
Resumen: ¿Crees conocer todo sobre el café?
Esta es la leyenda de amor de un príncipe, un mercader y el descubrimiento de la nueva infusión.
Como un miércoles cualquiera en el pueblo de Gondar había mercado. Todos los mercaderes de la ciudad ubicaban sus puestos en los sitios asignados, desde un puesto de pan a uno de telas, pasando por otros muchos varios.
Esa mañana Tom debía ir al puestecito de su padre, el curandero del pueblo, ocuparía su puesto mientras el atendía un asunto de vital importancia. Llegó al alba e inició al montaje del puesto. Colocó las telas para cubrirse de sombra cuando el sol alumbrara desde lo más alto del cielo y así resguardarse de los fuertes rallos en una cálida y más tolerante sombra. Seguidamente colocó todos los brebajes, ungüentos, plantas y raíces que podían curar todo tipo de enfermedad. Ahora solo quedaba esperar a posibles clientes que quisieran alguna medicina.
Minutos después del mercado estar alistado para vender, la afluencia de clientes era grande. El joven hijo del curandero había hecho algunas ventas a viejas mujeres que buscaban algún tipo de ungüento para sentirse hermosas o algo que reavivara la esencia de la pasión en sus maridos.
El sol estaba en lo alto del cielo, su calor era abrasante e incluso enloquecedor. Los toldos del puesto de Tom le ayudaban a no sufrir el desértico calor con tanta fuerza como en el exterior de la sombra.
Las horas pasaban y Tom se sentía aburrido. Los clientes pasaban y observaban, incluso se interesaban en algunos productos por los cuales preguntaban, pero el hambre en el pueblo les privaba de poder comprarle. Los altos impuestos estaban matando lentamente al pueblo de hambre, muchos habían elegido la opción de robar para poder seguir con vida, sin importarle la pena por robo.
El príncipe del reino tenía prohibido salir de palacio o al menos sin escolta. Estaba cansado de las incesantes órdenes de su padre y tener que aguantar a los pesados de sus hermanos. Se sentía preso en una jaula de oro. El joven príncipe había vivido desde siempre en aquel lujoso palacio y escasas veces había salido al exterior de las hectáreas de las que gozaba el palacio. Lo único que conocía era lo que sus ojos veían desde las ventanas de sus aposentos y los jardines. El príncipe Bill a la edad de diecinueve años solo conocía a los guardias, los esclavos, las concubinas, y las visitas a palacio que recibían. Su única amiga Maya, era su esclava, pero era una amistad real. Él sabía lo que quería. Quería conocer mundo, conocer el mundo exterior, tener contacto con otras personas.
Había estado días observando con más ahínco que otras veces. Sabía cuándo se hacían los cambios de guardia y cuando no habría nadie por los pasillos, su huida era inminente.
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