sábado, 5 de enero de 2013

Así fue... por olga_k


Autor: olga_k
Fic: Así fue...
Categoria: slash
Género: romance
Rating: T
Pairing: Bill/Tom
Advertencias: twc, AU
Capítulos: 1
Finalizado: Sí
Resumen: Cuando todo va mal, siempre llega alguien que nos da ánimo, y cuando todo nos va bien, es bueno tener a alguien con quien compartirlo.


Realmente odiaba esa sensación de estar como fuera de lugar, como alguien que está de más en un sitio, y así llevaba sintiéndose desde hacía ya varios días, cuando después de haber terminado sus estudios y decidido que quería algo más para él que lo que su pequeño pueblo le ofrecía, había regresado a la ciudad.
El departamento en que estaba viviendo era rentado, y estaba pagándolo con el dinero que aún tenía ahorrado de sus trabajos de medio tiempo cuando había estado en la ciudad estudiando. Se había dado cuenta que su forma de pensar había sido quizás demasiado idealista y para realmente salir adelante necesitaba aprender un poco más. Cosas que en clases nunca te enseñan, y que si bien él tenía experiencia laboral, no era lo mismo.
Llevaba dos semanas buscando empleo, recorriendo la ciudad a pie y entrando a diversos edificios a repartir su curriculum; esperaba que en alguno de los sitios donde había aplicado necesitaran a alguien como él.
Se apartó el lacio cabello oscuro del rostro, y después de comprar un pretzel, porque no quería entrar a un restaurante a comer, ya que eso iría disminuyendo más el poco dinero que aún tenía y con el que contaba para vivir cuando menos un par de meses si es que continuaba desempleado.
La idea de regresar derrotado al pueblo se le presentaba mucho en la mente, pero no quería permitirse pensar tan negativamente, por eso había decidido pensar en otras cosas.
Era medio día y por se permitió darse unos minutos de descanso, se dirigió al parque central y se sentó en una de las bancas a comer su pretzel y observar como la gente vivía vidas ajetreadas y recorrían la ciudad luciendo tan confiados y en su sitio, a diferencia suya, que estaba seguro que daba la impresión de estar asustado del mundo.
Se frotó los ojos, empezaba a sentirse realmente cansado de todo, de tener que fingir sonrisas ante quienes le entrevistaban y de luego tener que regresar a un departamento vacío y encontrar refugio en la oscuridad de su habitación.

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