jueves, 1 de noviembre de 2012

Tabaco por Anyara


Autora: Anyara
Fic: Tabaco
Categoria: Slash, Hetero
Género: Romance
Rating: M
Pairing: Gustav/Ben Phillips, Bill/Taylor Momsen, Gustav/Bill
Advertencias: ---
Capítulos: 1
Finalizado: Sí
Resumen: "Siempre estaba presente la necesidad, algunas veces disminuida por una interesante conversación, otras por alguna agradable dosis de alcohol, pero ahora no había nada, que mitigara el ansia de sentir el humo recorriéndole la garganta" Gustav/Tokio Hotel


Gustav salió a fumarse un cigarrillo, esa maldita, pequeña, adicción que no era capaz de eliminar. Siempre estaba presente la necesidad, algunas veces disminuida por una interesante conversación, otras por alguna agradable dosis de alcohol, pero ahora no había nada, que mitigara el ansia de sentir el humo recorriéndole la garganta. Así que se aventuró por una de las puertas de escape del club en el que se encontraba, respirando el aire apenas frío de Los Ángeles, nada comparado con el hielo intenso de su amada Alemania. Encendió el cigarrillo, en aquel rincón solitario que había encontrado junto a una pared, la penumbra lo escondía de cualquier mirada, aunque sería difícil encontrar alguna. Estaba en aquel lugar, más bien a la fuerza, como solían ser todas las fiestas a las que asistía con la banda, quizás por eso agradecía tanto la distancia que se había gestado entre Georg, él y los gemelos. A Georg le gustaba la tranquilidad que podía tener, sin las cámaras, sin el escenario y las luces. A los gemelos les atraía más el espectáculo, más a Bill que a Tom. Bill. Aspiró el humo, regodeándose en el nombre. No era fácil estar cerca de él y disimular, nunca lo había sido en realidad. No estaba seguro de cuando había comenzado, quizás el mismo día en que lo había visto, subido en aquel entablado de madera, que hacía las veces de escenario para un rustico bar de Magdeburgo. Su apariencia frágil, pero decidida a la vez, había sido una de las razones. Empujar al bueno de Georg en dirección a esos dos chicos que garabateaban en el aire un poco de rock, no había sido difícil. Lo difícil había venido luego, cuando con el paso de las semanas, lo convirtió en su mejor amigo, en su confidente para casi todo, menos para 'eso', había algo que no podía decir, algo que no lograba confesarse ni a si mismo. Lo amaba. 
Durante un tiempo, pensó que era la amistad, ese enorme lazo que los había unido, el que de alguna manera generaba confusión en su interior, pero a medida que Bill crecía, cambiaba y se convertía en aquel adolescente adorado por chicos y chicas, comprendió que el cosquilleo de su estómago, cuando se sentaba a su lado, cuando lo rozaba en alguna reunión, o el simple deseo de complacerlo, era algo más, mucho más. Verlo sonreír, sonreírle, se convirtió en un aliciente más. Llegó al punto de ser una especie de necesidad, así que Gustav intentaba bromear cada vez más, ser el pequeño payaso que hiciese reír a Bill, o ponerse de su lado en alguna discusión o simplemente halagarlo cuando lo requería. "Gustav es muy dulce" Habían sido las palabras de Bill, en más de una oportunidad y Gustav había tenido que ocultar y contener el nerviosismo, la alegría y el ligero rubor que quería ascender hasta sus mejillas. Una nueva bocanada de humo llenó su boca y recorrió los conductos hasta sus pulmones. Fumar parecía una muerte lenta, pero su real agonía estaba en otra parte, él lo sabía, aunque la distancia del último año, había ayudado a mitigar aquello, era esa misma distancia, la que lo hacía mucho más implacable cuando volvían a verse. Gustav siempre descubría lo que amaba de Bill, siempre. A pesar del vello facial, a pesar de los piercing que ahora adornaban su rostro, siempre encontraba algo que le recordaba lo que le gustaba de él. Su sensibilidad innata, explorada y explotada sin que nadie hubiese participado en ello.


No hay comentarios:

Publicar un comentario