lunes, 26 de noviembre de 2012

Traducción: Más vale tarde que nunca


Traductor: Aelilim
Autor: beren_writes
Fic: Más vale tarde que nunca
Categoria: slash
Género: humor
Rating: MA+18
Pairing: Bill/Georg/Tom
Advertencias: trío, twc
Capítulos: 1
Finalizado: Sí
Resumen: ---



Georg abrió los ojos lentamente, terminando de despertarse recién. Era el primer día libre que tenían desde hacía siglos debido al tour. Estaba en una habitación de hotel a unas pocas horas lejos de casa porque el grupo se había presentado en un programa nocturno de TV y habían tenido que asistir a la fiesta publicitaria. Había caído en la cama a las tres de la mañana luego de apenas despedirse de los otros y prometer ser más coherente por la mañana. No había nada programado para el día, lo cual le dejaba tiempo para haraganear. Después de estar haciendo nada durante una hora, decidió que era tiempo de levantarse; la noche anterior solo había caído en la cama sin tomarse la molestia de bañarse por cansado que estaba.
En movimientos lentos empujó el edredón y rodó hacia un lado de la cama. Una ducha le ayudaría a despertarse del todo, luego tal vez podría ir a ver si alguno de los demás estaba despierto e ir a tomar un desayuno tranquilo.
No le tomó mucho tiempo ponerse bajo el chorro tibio y dejar que el agua se deshiciera de toda la tensión de la noche anterior. El baño del hotel tenía cosas de aromaterapia, así que las usó, encontrándolas reanimadoras, justo como decía en la botella. Se desperezó, liberándose del resto de estrés de su cuerpo, disfrutando del agua y relajándose. Solo le tomó un minuto o dos lavar su cabello y el resto del tiempo dejó el chorro de masaje en su espalda y cuello. Al final, con renuencia, alcanzó una de las grandes y mullidas toallas.
Mientras se peinaba se dio cuenta de que su cabello estaba desenredado gracias al acondicionador que Bill le había dado recientemente. El estar con un chico que sabía más de productos de belleza que los que señalaban en la Cosmopolitan, tenía ciertas ventajas. Sonriendo ante el pensamiento, terminó de secarse los pies y se puso una toalla seca alrededor de la cintura antes caminar fuera del baño. Al salir, de inmediato vio a Bill acostado en la cama, apoyando la cabeza en un brazo y sonriendo; sin embargo, la cosa más significativa era que estaba completamente desnudo. Lo único que Bill estaba usando, literalmente, era una sonrisa.
—Oye, Georg —dijo Bill, animado—, feliz cumpleaños.


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