lunes, 5 de noviembre de 2012

Tristeza por Anyara


Autora: Anyara
Fic: Tristeza
Categoria: hetero
Género: romance, misterio
Rating: T
Pairing: Bill/OC
Advertencias: ---
Capítulos: 1
Finalizado: Sí
Resumen: "Hace mucho que no me ves en la penumbra de tu habitación, quizás, como una forma de proteger mi alma de ti, quizás, buscando que no duela tanto el momento en el que definitivamente te alejes de mí." Serie Erótica/Bill Kaulitz


Te observo, tras las luces de este particular escenario en el que te encuentras. Hace mucho que no me ves en la penumbra de tu habitación, quizás, como una forma de proteger mi alma de ti, quizás, buscando que no duela tanto el momento en el que definitivamente te alejes de mí.
Te observó, sonríes. Tu mirada se pierde en los encantos interminables de todas aquellas que desfilan ante ti. Te observo. Tu mano apoya la cintura definida de una, tus ojos dibujan un claro coqueteo para otra. Te observo y mi pecho se hace pequeño, se contrae sobre sí mismo, con cada gesto que le regalas a alguien más, con cada sonrisa. Te observo, pero ya no quiero hacerlo más.
Así que ahora, cuando es la noche la que te acompaña, la soledad de tu habitación la que te abriga. Yo recostada junto a ti, vuelvo a observarte. Resguardada por la ilusión de que me perteneces, esa ilusión que me ayuda a volver, porque eres tú la única motivación, la única razón, la única conexión que tengo con este mundo.
Tus ojos, cerrados e ignorantes de mi presencia, tus labios, apenas entreabiertos, inhalando y exhalando con ese suave sonido que decora mis noches. No quiero despertarte, hoy no me siento capaz de hacerlo. La herida sigue abierta en mi alma, esa que me causa la posibilidad de no tenerte más. Así que esta noche sólo te observo, silenciosa y decadente, sintiéndome mínima, inapropiada y tan dolida. Un par de lágrimas, resbalan desde mi rostro, una delinea mi nariz, la otra es contenida por la almohada, la misma almohada que un día compartirás con alguien más.
Contengo el aire, cuando respiras irregularmente y te remueves, acomodando tu rostro hacía mí, aún con tus ojos cerrados. Y vuelvo a llorar, tontamente, pensando en que tus ojos un día se abrirán y yo observaré, oculta en mi rincón, el amor que profeses a otro ser. Extiendo los dedos, deseando acomodar ese mechón de cabello que se desliza por tu frente, cosquilleando sobre tu ceja, pero mis dedos, temblorosos, se detienen antes de hacerlo. No, no quiero despertarte, no quiero que tus ojos me observen de un modo diferente, no quiero que tu mirada me diga, que te has enamorado.
Porque entonces, dejarás de verme, ya no podré estar junto a ti, más que desde mi visión, ya no podré volver a sentir el tacto sugerente de tus manos sobre mi cadera. Ya nunca más, tus labios me besaran. No, nunca más me verás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario